Objetivos y Niveles de Práctica

Los Niveles y sus correspondientes objetivos de práctica

En Karate pueden practicar una misma técnica personas de diferentes niveles, todos juntos. Sin embargo en este caso el enfoque en cada nivel es distinto. Si Ud. no entiende esta diferencia, su práctica no encuadra en el esquema de desarrollo técnico de karate y Ud. sigue siendo un principiante tenga la categoría que tenga.

¿Como sería el esquema? Mi idea es la siguiente:

NivelComprensión y dominio técnico
Principiante: hasta 5to kyu
  1. Aprender la forma inicial, la final y la trayectoria.
  2. Aprender la forma de trasladar el cuerpo.
Primario: de 4to kyu a 1er dan
  1. Dar velocidad a las técnicas.
  2. Dar “kime” a las técnicas.
  3. Dominar técnicas con desplazamientos.
  4. Entender el objetivo de las técnicas.
Secundario: de 2do dan a 4to dan
  1. Entender la teoría de las técnicas.
  2. Crear efectividad en las técnicas.
  3. Dominar el modo de uso de las técnicas.
  4. Lograr la capacidad de mostrar las técnicas.
Terciario: 5to, 6to y 7mo dan
  1. Entender integralmente el modo de uso y la teoría de las técnicas y establecer el método de enseñanza.
  2. Lograr el nivel en que pueda demostrar fisicamente y explicar teóricamente las técnicas.
  3. Aprender a quitar la fuerza.

Cada uno de Uds. puede ubicarse en esta tabla, y probar si su categoría está de acuerdo al nivel correspondiente.

¿Por qué suceden los desfasajes? Probablemente hasta ahora nadie explicó este esquema técnico. Todas las publicaciones que existen hasta ahora son como una enciclopedia que muestra diferentes técnicas y sus usos, pero ninguna explica de qué modo se logran. En algunos casos hasta quiere llevarse al terreno del espiritualismo. Yo pienso que es más un tema biomecánico y de crear un reflejo condicional.

Para simplificar el tema voy a tomar el aprendizaje y práctica de “tsuki” con “seiken”.

El principiante tiene que tomar una posición natural o naifanchi (pos. frontal) y comenzar el aprendizaje de “tsuki”. Con posición kijondachi no es conveniente en esta etapa inicial, porque en este caso interviene la rotación del torso aparte del “tsuki” en sí. La posición inicial de un “tsuki” es el puño a la cintura con la palma arriba y el otro brazo se estira sin tensión con la palma abajo. Los puntos claves de la técnica son los siguientes:

  1. La trayectoria del puño debe ser recta desde el punto de partida hasta el blanco.
  2. La rotación del puño debe ser proporcional en su recorrido.
  3. Los hombros deben ubicarse sobre los huesos de la cadera.
  4. Mantener la cabeza alta recogiendo el mentón y abrir el pecho bajando los hombros.
  5. El brazo se debe estirar por completo, 100%, sin adelantar el hombro y sin trabar los músculos, salvo en el instante del “kime”.
  6. El puño que retorna a la cadera se mueve con más energía que el que hace “tsuki” y se mueve en forma recta.
  7. Los puños deben estár bien cerrados y las muñecas mantenerse rectas.
  8. El codo del brazo que está en la cadera no debe cerrarse ni abrirse, debe permanecer sobre la recta del recorrido y mantenerse bajo.

Cuando logra ejecutar “tsuki” con estas pautas, puede comenzar a tomar posición kijondachi. En kijondachi el torso queda ligeramente perfilado quedando los hombros encima de los huesos de la cadera. Cuando hace “gyakuzuki” (brazo y pierna cruzado), el torso termina frontal y al hacer “oizuki” (brazo y pierna del mismo lado) termina en “hammi “ (perfilado) original.

Cuando logre ejecutar esta rotación, ya puede comenzar la técnica con desplazamientos. Por supuesto previamente tiene que aprender los desplazamientos sin hacer la técnica de brazos.

  1. Al desplazarse no varíe la altura de la cadera. Esto se logra variando la flexión de las piernas en cada paso.
  2. No despegue la planta de los pies del piso. Hay que deslizarse.
  3. Hay que pisar firmemente con el metatarso del pie de adelante y llevar el otro pie hacia adelante sobre una recta.
  4. El puño parte de la cintura junto con el pie que avanza y llega al blanco junto con el paso.
  5. Si la técnica es ejecutada en el aire, el brazo debe extenderse por completo sin que se adelante el hombro.
  6. Los músculos se tensan solamente en el instante de impacto e inmediatamente vuelven a relajarse preparándose para la próxima acción.

Todos estos detalles tienen que ser incorporados físicamente para que puedan ejecutarse sin pensar.

Estos detalles son para los principiantes, para aprender la correcta ejecución. Los practicantes que ya no son principiantes deberían dominar la mayor parte de estos puntos. Sino aunque tengan muchos años de práctica, siguen siendo principiantes. El objetivo de la práctica de los principiantes es aprender algunas técnicas elementales para poder practicar kumite (combate). Lo más importante para ellos es la correcta ejecución técnica.

Los practicantes que ya pasaron esta etapa pasan al nivel primario. En este nivel los practicantes tienen que pensar como aumentar la velocidad de sus técnicas. La velocidad es la escencia en la potencia del impacto. El impacto es producto de la masa corporal y la velocidad. Como la masa corporal es un valor fijo para cada persona, si quiere aumentar la potencia del impacto tiene que lograr mayor velocidad en cada técnica. Para eso tiene que relajar los músculos que intervienen en la acción y los músculos que no se utilizan para esa acción no deben forzarse para no malgastar su energía. En un combate la reserva de energía es vital para sobrevivir.

Una técnica veloz es producto de una rápida reacción, un movimiento veloz, el recorrido más corto hacia el blanco y rápida relajación. Entonces cuando practica técnicas básicas tiene que pensar en estos puntos, además de todos los anteriores.

En cada técnica que practica sin oponente, tiene que imaginar el cuerpo del oponente y debe realizar movimientos lógicos para que eso se convierta en técnica. Sin este pensamiento su acto será igual que una danza.

Cuando logra este nivel con la mayoría de las técnicas, Ud. ya está listo para pasar al próximo nivel: nivel secundario. En este nivel Ud. tiene que pensar en cómo ejecutar las técnicas para que sean más efectivas, sabiendo el objetivo de cada técnica. Paralelamente tiene que ejercitar su cuerpo para que la técnica tenga la efectividad necesaria. Para eso se debe practicar con elementos como makiwara, bolsa, pesas, etc. Como este tipo de práctica requiere mayor dedicación, tienen que realizarse antes del horario de práctica conjunta o los días que no practica con compañeros.

Una técnica no se utiliza siempre de una misma manera. De acuerdo a su oponente y según la circunstancia, el modo de utilización de una misma técnica varía. Esto se aprende practicando kumite con distintas personas. Cuando se encuentra en el Dojo con compañeros, trate de practicar kumite en forma ordenada y con un objetivo claro.

Comience a pensar en utilizar su cuerpo lo mas elástico posible. Para lograrlo se debe observar el estado de su cuerpo durante la ejecución técnica y quitar la tensión muscular que no interviene en la técnica. Esto suelta el cuerpo y mejora la eficiencia técnica. Por este camino Ud. podrá llegar a un nivel en que podrá mostrar con su cuerpo cada técnica, cómo es y cómo ejecutar con la teoría correspondiente.

Todo esto se reflejará naturalmente en su ejecución técnica y eso cambiará su ejecución de kata dando más vida y sentido cualquiera sea el kata.

También debe ejercitar su mente como practicante de artes marciales. Aunque el mundo que nos rodea no es el mismo que cuando nació el arte en el oriente, ni la bella época de la Argentina, estar listo para sobrevivir es uno de los beneficios que nos da la práctica. Un practicante de artes marciales debe respetar su vida y la vida de los demás y esforzarse en convivir de forma armónica y pacífica. Sin embargo cuando llega el momento de actuar, tiene que poner todo lo que tiene ejercitado hasta entonces.

Para poder lograr esta postura, en cada día de práctica debe exigirse uno mismo su máximo esfuerzo en cada momento. A traves de esta práctica Ud. aprenderá a dominarse a sí mismo y a superar las dificultades de la vida diaria.

Practicamos karate por nuestra propia decisión. Por lo tanto disfrutemos la práctica, aunque físicamente tengamos que esforzarnos, ya que mentalmente sentimos que nos libera de los problemas cotidianos.

La maduración técnica y personal nos lleva al otro nivel superior que es el nivel terciario.

En este nivel uno ya domina el uso de las técnicas y entiende la teoría de cada técnica. Entonces uno debe estructurar su conocimiento integralmente y formar un método de enseñanza de sus conocimientos. Uno tiene que mostrar físicamente y explicar la teoría de las técnicas.

También hay que aprender a soltar el cuerpo para que pueda practicar con su cuerpo, que ya no será el de un joven. Cuanto más flexible lo utilice, el cuerpo responderá mejor, sin perder la mayor parte de la velocidad, aprenderá a exteriorizar y expandir la fuerza que genera su cuerpo hacia el exterior.  Esto resulta en una mejor utilización de su energia y logrará moverse sin hacer fuerza. Sus técnicas saldrán en una forma más natural como si estuviera nadando en el espacio.

Oshima Sensei – © 2004

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