Casi llegamos a la mitad de 2021, y en Oshima Dojo seguimos avanzando en la práctica de nuestro karate.
A comienzos de abril, los danes graduados en marzo, aprobaron su reválida ante la Mesa Virtual de la Federación Argentina de Karate, por lo que tanto Diego Soto Arriaga (2° Dan) cuanto Alejandro Sepúlveda (1° Dan) integran nómina de cinturones negros de nuestro estilo, registrados ante la única entidad de la disciplina reconocida por el Comité Olímpico Argentino.
Seguimos practicando de manera presencial en la Sede Ateneo Sagrada Familia, los días martes y jueves, y periódicamente los sábados a la mañana en la explanada de acceso al edificio del Círculo Militar, en la Avenida Santa Fe 750 de la Ciudad de Buenos Aires.
En todo momento, y pese a la distancia, se mantiene un contacto permanente con el Maestro Hideo Tsuchiya, quien desde Odawara en Japón, continúa guiando nuestra práctica por el sendero correcto.
Hacia fines de abril y en lo que va de mayo, el recrudecimiento de los contagios del virus Covid-19, y las nuevas restricciones a las actividades sociales, dispuestas por las autoridades sanitarias, modificaron esta modalidad.
A partir de ese momento, cambiamos la manera de desarrollar nuestra actividad, para seguir llevándola adelante en estricto cumplimiento de las medidas de cuidado establecidas para prevenir la enfermedad.
En el Ateneo Sagrada Familia, se suspendió el uso del Salón Principal donde funciona el Dojo, y las prácticas se trasladaron nuevamente el quincho abierto, donde tienen lugar de manera conjunta (niños, jóvenes y adultos) con estricto empleo de barbijo, sanitización periódica de manos, fuera de distancia de contacto y cumpliendo las disposiciones de aforo de la autoridad local. Las clases siguen teniendo lugar los días martes y jueves, entre las 17.30 y las 18.45 hs.
Para mantener la integración entre las distintas sedes, y el contacto directo de todos los practicantes con Taborda Sensei, los días lunes y miércoles, a partir de las 18,30 hs., se llevan a cabo prácticas por medio del sistema de video conferencia, a través de la plataforma Zoom, en las que se reciben correcciones sobre técnicas básicas y katá, y se evacúan consultas sobre los entrenamientos realizados de manera personal por cada uno de los intervinientes.
Así, seguimos progresando a pesar de las dificultades; siguiendo las enseñanzas de Oshima Sensei: la vida es como kumité, siempre hay que tener cuidado, pero nunca miedo.
Oshima Dojo – ©2021