El pasado miércoles 28 de noviembre, bajo la dirección de Taborda Sensei, tuvo lugar en el Círculo Militar de la República Argentina, la práctica conjunta del Oshima Dojo, realizada en homenaje a la memoria de Hiroshi Oshima Sensei.-
Fue una jornada particularmente intensa, donde hubo lugar para la práctica de técnicas básicas, ejercicios de bloqueo y contra ataque, shiai kumité, ejecución de katá y bunkai kata por parte de los practicantes más adelantados.-
Los ejercicios de ippon kumité fueron desarrollados a máxima velocidad buscando lograr rápidas respuestas a las acciones desplegadas.
Las técnicas básicas, manteniendo el cuidado por la correcta ejecución, también fueron ejecutadas a máxima velocidad para incrementar la exigencia de cada una.
Katá, comenzó con la ejecución conjunta de Naifanchi Shodan, katá que resulta la piedra fundamental del desarrollo de nuestro karate.
Luego, practicantes de distintas graduaciones ejecutaron Forma Cruz, Happo Gueri, Katá de Empi, Pinan Nidan, Pinan Shodan, Itosu no Chinto y Seisan.
Por último, los Danes mostraron, distintos bunkai de katás avanzadas: Paqsai Dai, Kusanku Sho e Itosu no Chinto.
Ya sobre el final de la práctica, Taborda Sensei, acompañado de los Profesores Adjuntos del Oshima Dojo, hizo entrega de los certificados que acreditan las graduaciones de kyu obtenidas por los practicantes que se presentaron ante las Mesas Examinadoras celebradas los días 7 y 15 de noviembre.
Para cerrar la actividad, Taborda Sensei, destacó la intensidad de la práctica, como así también la calidad técnica y la exigencia puesta de manifiesto por todos los asistentes.
El Legado de Oshima Sensei, es que cada uno de nosotros, practique karate para sí mismo y para todos; en el sentido de que cada uno practica para mejorar su calidad técnica, y a la vez ese esfuerzo individual es el que facilita el crecimiento del conjunto.
Es importante que la práctica de karate sea sostenida en el tiempo con seriedad y energía, pero a la vez que sea llevada adelante con la alegría de poder desarrollar una actividad que nos une y apasiona.
Previo al saludo final, se guardó un minuto de silencio en honor a la Memoria de nuestro querido Maestro.
Luego de la práctica, compartimos una cena en D’Itali, lugar de tantos encuentros a lo largo de los años, donde –como le gustaba a Oshima Sensei- las charlas de tercer tiempo permitieron hablar y conocer más de karate y vincular estrechamente a todos los practicantes.
El broche de oro de la jornada, fueron las dos exquisitas tortas que preparadas por nuestra compañera Ximena Iannaccio; el corolario de una jornada completa de práctica y tiempo compartido entre los compañeros que integran la familia del Oshima Dojo.-
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