Karate-Do Tradicional de Japón Estilo Tsuchiya
Sensei Hideo Tsuchiya
El Maestro de Karate-Do Hideo Tsuchiya nació en la ciudad de Odawara (situada a unos 100 km. al sur de Tokio) el 27 de agosto de 1932; fue hijo único de una familia descendiente de Samuráis y dedicada a la Arquitectura.
Tsuchiya Sensei estudió en la Universidad de Waseda en Tokio, y se recibió de Licenciado en Literatura Japonesa.
Alrededor de los 15 años comenzó la práctica de Karate, bajo la enseñanza del Maestro Kanken Toyama, en el distrito de Shimomeguro en Tokio. En el año 1958 el Maestro le otorga 5º Dan y el permiso para enseñar en una sucursal de Tokio de la Academia Shudokan.
Mientras continuaba su aprendizaje con Toyama Sensei, éste lo autoriza a practicar con el Maestro de Goju Ryu, Shikan Akamine.
También practicó Yudo con el Maestro Kenji Tomioki alcanzando el 2º Dan y es 6º Dan de Iai Do y Jo Do.
En junio del año 1959 con 25 años y ya casado con Hisako Oshima, alumna adelantada de Toyama Sensei, Tsuchiya Sensei viene a vivir a la Argentina, e introduce el Karate-Do en el país.
En una exhibición que realiza en la Asociación Japonesa a fines del año 1959, conoce a Don Zenichi Chinen, quien fuera discípulo de los Maestros Chotoku Kyan y Choyo Oshiro.
El Señor Chinen (quien de niño conoció a Itosu Sensei, y quizá haya sido el último exponente del Karate antiguo), con su diálogo afable, mediante relatos y anécdotas, le permitió a un joven Tsuchiya Sensei profundizar sus conocimientos de la disciplina, e incorporar la katá Oyadomari No Passai y técnicas de Bo.
Durante los diez años siguientes, Tsuchiya Sensei enseñó Karate, primero en el Instituto Argentino de Yudo (gracias al apoyo del Maestro de Yudo Yoriyuki Yamamoto), luego en el Instituto Kumazawa y finalmente en el Ateneo de la Juventud.
Entre sus principales y primeros alumnos podemos mencionar a Juan Carlos Castagnino (primer Cinturón Negro de Tsuchiya Sensei), Humberto Girón, Jorge Casella, Pittaluga, Juan Carlos Damonte, Jorge Brinkman, Hiroshi Oshima, Augusto González, Nicolás Gallo, Ricardo Guzmán, Peter Bruchhausen, Arturo Wong, José Salmeri, Jorge Hidalgo y Américo Coda, entre otros.
A su regreso a Japón, durante el período 1970-1980, estudió distintos katas de Shito Ryu con los Maestros Manzo Iwata y Ryusho Sakagami.
En el año 1973, con apenas 41 años de edad, se presentó para obtener su 7º Dan, en la Federación de Karate Do de Japón (FAJKO), y aprobó ante una mesa examinadora integrada por notables figuras de ese tiempo, como los Maestros Nakayama, Ito, Mabuni, Sakagami, Otsuka, Iwata, Eriguchi y Takagui, todos jefes de estilos.
Trabajó incansablemente durante 10 años en la Federación de Karate Do de Japón, y luego en la Secretaria de la Federación Mundial de Karate (W.K.F.), como Jefe de Relaciones Internacionales.
Ha publicado numerosos “papers” y ponencias sobre Karate-Do en diferentes medios de Japón, destacándose su trabajo Tora no Okansen (una investigación sobre la última colonización china en Okinawa, como fragmento de la época moderna en los inicios de Karate Do) por el que en 1978 recibió el premio del concurso de tesis relacionadas con el karate; evento copatrocinado por la Federación de Karate de Japón y la Secretaría de Cultura de Japón.
Fue miembro de la Nihon Budo Gakkai (Academia Japonesa de Budo), y presentó artículos sobre su teoría de estructura de karate en su revista Budogaku Kenkyu (Research Journal of Budo).
En la revista “Gekkan Karate Do” escribió sobre historia, técnicas, katá y otros temas por más de 20 años.
En 1980 y luego de aprobar los exámenes correspondientes, recibió la Licencia de Entrenador Nacional de Japón.
Mantuvo un contacto fluido con sus alumnos de Argentina con quienes vino a practicar al país en los años 1972, 1996, 2006 y 2010.
Asimismo, durante toda su vida, recibió en Japón la visita constante de sus más destacados alumnos provenientes de todas partes del mundo.
En el año 2009 dio a luz su creación: “Nippon Den Karate Do Tsuchiya Ryu” (Karate Do Tradicional de Japón Estilo Tsuchiya). Este Estilo de Karate-Do es la síntesis lograda luego de muchísimos años dedicados a estudiar y profundizar su conocimiento de las ideas de Itosu Sensei, enriquecida por su convivencia con los últimos grandes Maestros de diferentes Estilos, y consolidada fundamentalmente a través de su práctica diaria de 12 horas, de lunes a lunes, y el análisis sistemático y profesional de todos los textos y de toda tradición oral de Karate que ha llegado a sus manos.
Continuó su práctica con el mismo esmero, pasión y espíritu crítico hasta el 30 de diciembre pasado, cuando un accidente cerebro vascular lo sorprendió y motivó su internación en el Hospital de Odawara, para luego de unas semanas ser trasladado al Centro de Rehabilitación de Hakone, donde con altibajos siguió recobrando fuerzas y dedicando sus intervalos de vigilia a pensar en “su” karate, refrendando así con un último ejemplo, la enseñanza de toda su vida: siempre se puede mejorar.
El 21 de mayo de 2025 pasadas las 16.00 de Japón, dejó este plano temporal, dando inicio a una nueva etapa en la que su legado deberá ser continuado con el compromiso moral de sus discípulos, tanto de honrar sus enseñanzas y mantener vivo el desafío practicar su karate en permanente evolución, cuanto de transmitirlo a las próximas generaciones de estudiantes del Estilo.
Será ese camino el único modo de mantener vivo el recuerdo de nuestro Maestro, que dedicó íntegramente la vida a la investigación, desarrollo y evolución constante de “su” arte, convirtiéndose en un modelo de excelencia técnica y perseverancia en la práctica de Karate-Do.
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