Karate es un arte de combate. Por lo tanto, el que practica karate tiene que tener el coraje de enfrentar el ataque de su oponente abriendo el pecho y ofreciéndolo. Si no tiene esta decisión, no practique karate.
- Las personas que practicaron muchos años, independientemente de su logro, tienen que formar su modo de ejecutar “kata”. Los que practican karate expresan su karate a través de la ejecución de kata. No hay otro medio para hacerlo. La Kata ejecutada no solamente muestra su nivel técnico, como se mueve cuando enfrenta con un contrincante, como toma “maai” con él y como define el combate, etc.; expresa todos los elementos relacionados con el combate.
- Cuando uno se enfrenta con un contrincante, si no logra “sentir”, el tiempo que tiene para derribar a su adversario, ya perdió el combate, porque ese mismo tiempo es lo que demora el el primer ataque del oponente. Cuando recibir un ataque, defenderse y luego contraatacar, es todo un proceso de aprendizaje de combate de los principiantes.
- Para entender por qué existen técnicas “juu” (blandas) y técnicas “goo” (duros), hay que conocer el ambiente de karate de Okinawa del fin de siglo XIX. Los grandes karatekas de entonces, por sus principios morales, no buscaban lastimar a su contrincante, sino frenar su ataque e inmovilizarlo. Para esto desarrollaron técnicas de palancas, lances, etc.
Los más antiguos, ya no tienen tiempo de practicar suficiente en su vida. Si entienden estos conceptos, hoy mismo tendrían que cambiar su forma de practicar, porque ya no tienen tiempo de tomar nota y volver a mirar.
*documento confeccionado por Oshima Sensei en junio de 2013