El miércoles 6 de noviembre se constituyeron las Mesas Examinadoras del Oshima Dojo, a fin de recibir a los postulantes habilitados para presentarse en procura de ser promovidos a sus nuevas categorías.
En esta ocasión, se conformaron tres mesas de examen. Las dos primeras a cargo de los renshis Nicolás Taborda y Héctor Muramatsu (quienes fueron secundados respectivamente por los shihandai Eduardo de Carlo y Gustavo Giachino por un lado, y Raúl Nisterenko y David Rosalez por otro), fueron las encargadas de evaluar a 18 alumnos que obtuvieron sus nuevas categorías:
- Allegra Irazábal y Brisila Silva, 9º kyu;
- Emma Lozano de León y Agustina Ryckerboer, 7º Kyu
- Francisca Ratto, Santino Rienzi y Santiago Zalazar, 6º kyu;
- María Sanz, María Zoe Taborda, Valentino Guiggi y Juan Ignacio Wehbe, 5º kyu;
- Isabel y Manuel Sanz, 4º kyu;
- Marcos Rodán y Franco Vega, 3º kyu;
- Ximena Iannaccio, Juan Manuel Fernández y Lucas Nisterenko, 1º kyu.-
Inmediatamente después de la conclusión de los exámenes de kyu, Taborda Sensei, que supervisó la actividad desde su inicio, constituyó la Mesa nº 3, en la que con la participación de ambos renshi presentes, tomó examen correspondiente a la categoría de 1º Dan a Sol Morena Rosalez y a Ariel Wehbe, quienes luego de casi una hora de dar respuesta satisfactoria a los diversos requerimientos del examinador, sortearon exitosmente la prueba, aprobaron su examen y con ello alcanzaron el preciado «cinturón negro» de karate.-
Al hacer públicos los resultados de los distintos exámenes, Taborda Sensei, destacó el excelente nivel en general de todos los practicantes, el compromiso puesto de manifiesto por cada uno de ellos, a lo largo del año, en especial en esta jornada de «síntesis» de todo lo aprendido; y dedicó un párrafo aparte a los 2 nuevos cinturones negros, remarcando el esfuerzo que llevaron a lo largo de todo el año, esforzándose por adquirir los conocimientos y el dominio técnico que los trajo a esta instancia.-
En particular, y respecto de Sol Rosalez, resaltó su satisfacción, en virtud de tratarse de una joven que hace más de diez años inició su práctica, la mantuvo ininterrumpidamente hasta el presente, y constituye un hito en nuestra escuela, ya que es la tercera mujer que alcanza la graduación de cinturón negro, sin que haya recibido ningún trato especial por su condición de mujer, sino que por el contrario, ella misma ha sido la que se ha forjado un camino de exigencia que le permitió construir su karate de manera solvente, representando de manera cabal lo que importa el rol de la mujer en nuestra disciplina.-
Una vez más, el «tercer tiempo» que incluyó los festejos por estos importantes resultados, tuvo lugar en la Pizzería Ditali, ubicada a metros de la sede central del Oshima Dojo, clásico lugar de encuentro y celebración de nuestra Escuela. Felicitaciones a todos los nuevos graduados, por este logro que invita a seguir avanzando.-
Oshima Dojo – ©MMIV